Los pastores de la ACyM son personas que han sentido en su corazón la voluntad de Dios de prepararse para el Ministerio. Para ello estudian en los Seminarios propios de la ACyM, o bien en instituciones hermanas homologadas por la ACyM. Los Pastores son invitados por cada iglesia y sostenidos por ellas con una remuneración mensual fijada por el Consejo Ministerial y de acuerdo a las posibilidades económicas de cada iglesia. Los Pastores guían espiritualmente a la congregación, pero es el Consejo Ministerial quien decide en aspectos administrativos, económicos, etc.

El Consejo Ministerial está compuesto por los pastores junto a los Diáconos de la iglesia. Por ellos pasan todas las decisiones del manejo de la iglesia en general.

Los Diáconos son hermanos(as), de buen testimonio, bautizados, que llevan un tiempo en la iglesia local, que diezman a la iglesia, que han sido elegidos por voluntad de la asamblea y que estarán al frente de la iglesia por 2 años. Cada uno de ellos Liderará un Ministerio dentro de la iglesia.

El Diezmo es el aporte del 10% de los ingresos de cada persona, y que en La Biblia está establecido para sostener a la iglesia en general, esto es, pago de arriendos, dividendos, cuentas básicas, remuneraciones del personal, inversiones para el templo, aportes a los ministerios para labores propias y de evangelismo, etc. Las Ofrendas representan el agradecimiento que cada persona tiene a Dios, es un aporte libre y voluntario.

Ambos ingresos son administrados por el Ministerio de Finanzas, quienes llevan el registro contable de ellos, y cada 6 meses deben dar cuenta ante la asamblea de los destinos de los dineros recibidos. Cada peso gastado o invertido se hace bajo el consentimiento del Consejo Ministerial mandatados por la asamblea.

Son Miembros de la iglesia, aquellos hermanos(as) que han tomado la decisión de bautizarse. También son miembros de la iglesia aquellos hermanos que por motivos laborales o familiares se integran a nuestra iglesia y que han sido bautizados en su iglesia de procedencia. Cada Miembro participa en las sesiones semestrales de asamblea, en donde tiene derecho a voz y voto.

Las reuniones de la iglesia son de carácter libre y gratuito, pueden asistir todos quienes deseen, sin adquirir con ello ningún tipo de obligación o compromiso con la iglesia.

Puede Bautizarse cualquier persona, con criterio formado, que así lo desee. Se excluyen a los niños, pues ellos no necesitan ser bautizados, sino sólo Bendecidos por El Señor. Al Bautizarse cada persona demuestra su voluntad de seguir los pasos y mandamientos que El señor nos dejó. Para ello es necesario tomar un pequeño curso, donde aprenderá todo lo que significa y conlleva el ser Bautizado.

La ACyM, entiende que en la Cena del Señor pueden participar todos aquellos hermanos(as) que han sido bautizados, y que forman parte activa de la iglesia local. Aquello lo observamos en el momento en que El Señor instauró este sacramento, haciendo partícipe de ello sólo a sus discípulos y no a toda la multitud que le seguía. También pueden participar de este acto los hermanos miembros de iglesias evangélicas que nos visitan en ese momento, pues también son parte del círculo cercano del Señor.

Las Sesiones de Asamblea están reservadas para los Miembros de la Iglesia, esto es, para aquellos hermanos que han sido bautizados y que forman parte activa de la iglesia.

Ud. puede intregrase al ministerio donde sienta que puede servir mejor al Señor, y en donde pueda poner en práctica sus Dones y Talentos, para engrandecer la Obra de Dios.

Los Dones son herramientas que Dios entrega a cada uno de sus hijos para poner en práctica al servicio de la Obra de Dios. Ej. Don de Profecía, Don de Sanidad, Don de Servicio, etc. Los Talentos son aptitudes, muchas de ellas innatas, que Dios les da a cada persona y que puede usar para servicio a Dios. Ej. Cantar, Tocar Instrumentos, etc.

Los Pastores están dispuestos a conversar, aconsejar y recibir a todo aquel que lo necesita. Sólo basta agendar alguna cita en la secretaría de la iglesia. Si necesita ayuda urgente no dude que le recibirán.

La ACyM sostiene y cree que JESUCRISTO es el único hijo de Dios, que murió y resucitó para pagar por nuestras culpas, y que no hay otro camino para ser salvo. No necesitamos de otra persona o cosa para llegar a Dios. Creemos que LA BIBLIA es La Palabra de Dios, escrita por hombres inspirados por ÉL. Como tal, no necesitamos de otro texto guía para seguir al Señor. La ACyM no tiene un líder único que guíe nuestros destinos, todo lo que necesitamos saber ya se encuentra en LA BIBLIA. Creemos que JESÚS pronto vendrá por los suyos y mientras vuelve nos dejó al Espíritu Santo, quien nos ayuda a seguir su camino y no apartarnos